Eric y Tara con el vestido de verano

Elegante sin esfuerzo y salvajemente indomable al mismo tiempo. Una fuerza que no se puede detener y de la que no se puede apartar la vista.

Fui a la sala de exposiciones de Nueva York y tuve la ayuda de Anna. Fue increíble e hizo que la experiencia fuera mucho mejor. Fue durante las restricciones más significativas de COVID, pero por suerte pude llevar a mi madre y a mi cuñada. El velo que me prestaron fue el de mi cuñada, y en cuanto me puse el de verano, Anna me ayudó a añadir el velo que habíamos traído y me quedé sin palabras. Me sentí como yo misma, cómoda, bella y elegante, y supe que podría bailar toda la noche con el mismo vestido. No quería quitármelo.

Nos casamos en la Abbazia San Pietro in Valle en Umbría, Italia. A Eric y a mí nos encanta viajar y tener una boda en un destino era la manera perfecta de celebrar nuestro amor. El estilo para el día de la boda fue una elegancia orgánica y romántica. Queríamos un montón de flores y velas, pero sin dejar de ser naturales para no desviar la atención del entorno. La abadía del siglo^VIII fue un telón de fondo increíble para nuestro día perfecto. Situada en un valle de acres de verde, no podías apartar la vista de las increíbles vistas. Era una belleza sin esfuerzo, la misma sensación que tuve en el verano. El exterior de la iglesia fue mi arraigo favorito del día. La forma en que las flores y los verdes subían a cada lado de la puerta de la iglesia parecía tan natural, como si tuvieran raíces desde el siglo^VIII también. Para nosotros fue increíble y difícil a la vez planificar una boda de destino en medio de una pandemia. Contamos con los planificadores más destacados y se lo debemos todo a Catherine y Roberta. Debido a la cancelación de los vuelos, no pudimos ver el lugar de la boda antes, así que cuando nos presentamos en el lugar dos días antes de la boda nos quedamos impresionados por la belleza. De pie en el césped principal, finalmente nos dimos cuenta, ¡realmente nos vamos a casar en Italia como siempre habíamos soñado!

Quería sentirme como yo misma el día de mi boda, así que el peinado y el maquillaje tenían que ser naturales, pero más elevados que los de cada día. Alessandro sabía justo lo que yo quería. Ni siquiera hicimos una prueba de peinado o maquillaje y fue todo lo que había soñado. Debido a la sencillez del verano, sabía que podía aderezarlo con accesorios. ¡Ahí es donde entró la pieza Mata Back! Para la recepción, me quité el velo y me puse la pieza trasera para dar una divertida sorpresa. Me encantan las espaldas abiertas, y qué mejor manera de llamar la atención que con una pieza llamativa.

Nos sentimos muy agradecidos de que 50 de nuestros amigos y familiares más cercanos pudieran viajar con nosotros a Italia para celebrar nuestro día. Nada nos gustaba más que estar de vacaciones todos juntos después de un año y medio de aislamiento.

¡Sólo tienes que ir a por ello! Sueña con tu día perfecto manifestado a pesar de las probabilidades en contra en una pandemia. Ese vestido de Grace me dio el poder de mantenerme positiva en tiempos de intranquilidad.